Una flor no hace primavera, pero sí hace alergia

Cuando llega la primavera y con ella la polinización, para algunos niños y niñas empieza un calvario de síntomas molestos, como el picor de ojos, secreción nasal, estornudos, etc. La medicina convencional ofrece recursos farmacológicos cuando los síntomas ya están presenten, uno de los medicamentos utilizados son los antihistamínicos. Nos preguntamos si existen otras opciones para tratar las alergias, y ya os hago spoiler cuándo os digo que sí! y que lo más apropiado es preparar a la persona antes de que llegue la polinización.

Una alergia es una respuesta desmesurada de nuestro sistema de defensa, y esta es más influenciable en personas con una base de hipersensibilidad inmunitaria, aquí está el quid de la cuestión. La naturopatía contempla qué hacer en un cuadro agudo, cuando los síntomas ya nos han invadido! pero principalmente actúa, fuera de temporada, cuando nos dirigidos a modular esta base de hipersensibilidad. Esto nos permitirá ganar adaptabilidad y minimizar la alergia. Es aquí, donde la pauta natural es efectiva y por tanto, adicional y complementaria a cualquier tratamiento convencional..

La polinización suele llegar con la primavera, en el caso de la gramíneas suele empezar en abril. Sería ahora, a finales de febrero, que podríamos empezar nuestro entrenamiento y aplicar una pauta natural que module la hipersensibilidad inmunitaria. La dieta es crucialmente importante, reduciríamos el consumo de alimentos proinflamatorios, principalmente azúcares, grasas hidrogenadas e industrializadas, gluten, alimentos procesados y lácteos de animal. Con ayuda de un profesioanl, se podría planificar una pauta con algunos de estos nutrientes, vitamina A y C, quercitina, omega 3, probióticos y cúrcuma. También existen algunos productos que contienen setas inmunomoduladoras, como el reishi, la melena de león o el champiñón del sol.

Una vez ya tenemos aquí la temida polinización!, podríamos continuar con el plan terapéutico de entrenamiento, y aplicar algunas medidas higiénicas preventivas. Podemos aplicar lavados nasales, sanear la casa con purificadores de aire o cambiarse de ropa cuando venimos de la calle. También existen webs i App que nos informan de los días de mayor concentración de polen en el ambiente, lo que nos permite adaptar el tipo de actividad que haremos en el exterior.

En el caso que se den síntomas agudos, estos se pueden modular con remedios naturales con acción antiinflamatoria y antihistamínica, y utilizar suplementos de plantas como la Perilla, Petasites, Hellicrysum o la Melisa.

A qué esperas! Ante una alergia al polen, ponte las pilas y empieza el entrenamiento para tratar y modular la base de hipersensibilidad alérgica.