¿Cómo actuar en los vómitos provocados en una gastroenteritis vírica?

Como naturópata, especializado en Salud y Crianza Natural, estos días estoy recibiendo varias llamadas y mensajes de familias que tienen a sus hijos o hijas con síntomas de fiebre, vómitos, malestar general, dolor abdominal y diarrea. Tenemos ahora un pico de este proceso vírico, que puede afectar tanto a bebés como a mayores. El vómito es un síntoma muy molesto, y cuando este se da de forma seguida y persistente, preocupa. Compartiré mi experiencia y aquello que solemos recomendar en estos casos, para que os podáis sentir con más calma y confianza para acompañar este proceso. ¿Te interesa?

Recuerda que alguna vez hemos hablado del Médico Interno, nos referimos a la capacidad de nuestro organismo de adaptarse, regularse y encontrar su propio equilibrio interno, para así preservar la salud y su bienestar. Interesante!, Una de las cosas que realiza este Médico Interno es la excreción como vía de drenaje, limpieza y autoregulación. Por tanto, decimos que el vómito y la diarrea, son signos evidentes de este proceso de excreción regulador. Tiene un cierto sentido, el cuerpo necesita purgarse, y eliminar así posibles toxinas.

La gastroenteritis vírica, acompañada de vómitos y diarrea es una afección común en bebés y en la infancia. Podríamos imaginar cómo nuestro sistema inmunitario y microbiota interna, se exponen a variaciones externas y virus emergentes estaciones, capaces de despertar una relación parasitaria y provocar así, síntomas más o menos intensos, de lo que llamaríamos un cuadro de gastroenteritis. Nos referimos de forma común a ‘tengo una gripe o pasa de barriga’.

Seguro que sabéis que aquellas palabras acabadas en ‘itis’, hacen referencia a inflamación. En una gastroenteritis existe una inflamación e irritación en la mucosa del estómago o el intestino. La viriasis, su toxicidad y la irritación de la mucosa del estómago, fácilmente pueden provocar el vómito. El vómito, es un síntoma molesto y que asusta, y nos vienen preguntas del tipo, ¿Cuánto durará? ¿Qué hacer?, ¿Qué le puedo dar de beber y que no? De forma general, la situación nos lleva a la urgencia de querer frenar este síntoma molesto. Vamos a acompañar la pérdida de líquidos para evitar así la deshidratación, e intentaremos minimizar la irritación gástrica. Calmaremos a la criatura y la acompañaremos en su malestar, pero debemos de entender, que el cuerpo busca y requiere de dicha purga.

La gastroenteritis vírica, es un proceso que puede ir acompañado o no con fiebre. Cuando esta se da, suele durar entre 24 o 48h habitualmente. En este pico que estamos viendo estos días en nuestras consultas, está predominando el vómito, el malestar general y los pinchazos abdominales. En ocasiones los vómitos son intensos y seguidos, y cualquier líquido o comida que entra, despierta el reflejo de vómito. En lactantes es muy angustiante intentar calmar, consolar e hidratar con el pecho, y ver que la leche reactiva el vómito.

Vamos a ver algunas cosas que podemos hacer para acompañar los vómitos:

  • Debemos permitir un tiempo de reposo digestivo, y frenar la ingesta de aquellos alimentos y líquidos, que en su composición, temperatura o cantidad, pudieran sensibilizar más la irritada mucosa del estómago, y despertar así el reflejo del vómito. Hablamos de un reposo mínimo de dos horas (se debería valorar cada situación de forma individual)
  • Cuando los vómitos no son intensos y la leche materna no estimula el vómito, se puede seguir hidratando y consolando a través de la lactancia, es el mejor medicamento!
  • En ese tiempo de reposo digestivo en el que no ofrecemos ni leche ni alimentos, igualmente debemos de reponer los líquidos e iones perdidos, especialmente si ha habido varios vómitos seguidos y abundantes, y pareciese que siguen.
  • Podemos hidratar con un suero específico para diarreas y vómitos, ofreciéndole pequeñas cantidades, y con cierta frecuencia. Por ejemplo, de 5 a 7ml de suero cada 10 minutos. Se le puede dar con cuchara o jeringuilla. Un consejo, una vez que tengas cargada la jeringuilla con el suero, la puedes calentar con tu propia mano, para ajustar la temperatura del suero a la temperatura corporal, y esperar así que sea mejor tolerada su ingesta
  • El suero lo podemos comprar en la farmacia, específico para estas situaciones. Pero desde la salud natural, podemos hacer nuestro propio suero. Tenemos dos opciones:
    • Opción A: En 1 litro de agua mineral, añadimos 2 cucharadas de azúcar moreno o panela (que aportará glucosa). 1 cucharada pequeña de sal marina (que aportará sodio) y el zumo de un limón (que aportará potasio). Lo agitamos bien, antes de ofrecérselo. En ocasiones, a las familias les llama la atención que se prepare con azúcar un preparado para un/una bebé. Estamos hablando de una situación excepcional, y que puede existir el riesgo de deshidratación, y que muy probablemente con 40 o 60 ml de suero sea suficiente, en el tiempo de 2 horas, para luego seguir con tomas cortas de leche materna
    • Opción B: En 1 litro de zumo de manzana, le añadiremos tan solo 1 cucharada de azúcar moreno, 1 cucharada de sal marina y el zumo de un limón. Esta opción suele ser más aceptada, pero no siempre tenemos el zumo de limón a mano
  • El homeópata recomienda a las familias algunos remedios. En casos de vómitos intensos, podemos utilizar Nux Vomica 9CH + Ipeca 9CH, 2 gránulos de cada remedio, juntos, al ritmo de los vómitos y náuseas importantes. Iremos espaciando la homeopatía, conforme se vayan espaciando los vómitos
  • Si existen pinchazos abdominales, podemos aplicar calor local. Es un buen momento para utilizar ese saco de semillas que tenemos olvidado en un cajón. Diluir unas gotitas de aceite esencial de lavanda en un aceite vegetal, y aplicar en forma de masaje en la barriga, antes de aplicar el calor local, nos puede ayudar
  • La naturopatía nos acerca a ciertas plantas medicinales. A partir de los 12 meses podemos preparar un infusión de tomillo, tila, un poco de menta piperita, unas semillas de anís verde y una pizca de jengibre. En bebés más pequeños, entre 6 a 12 meses, podemos hacer una infusión suave de tomillo y tila. Les podemos ofrecer en pequeños sorbos o en cuchara, alternados con el suero, y darles también, en horas posteriores, una vez se hayan calmado los vómitos más intensos

Los vómitos suelen predominar en las primeras 24h, pudiendo ser intensos en un momento concreto, para pasar luego a ser esporádicos o desaparecer. En algunos casos, inmediatamente puede aparecer diarrea. En el próximo post hablaremos de cómo acompañar las diarreas provocadas por este cuadro vírico de gastroenteritis.

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